Hacerle caso al odontólogo y cepillarse los dientes regularmente no sólo asegura la salud bucal y una sonrisa bien blanca. Un estudio publicado en la "British Medical Journal" demostró que esta buena costumbre reduce en un 70% el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Los científicos explicaron que las bacterias que inflaman la boca corren por el torrente sanguíneo y terminan obstruyendo las arterias.